lunes, 29 de septiembre de 2014

The man from earth



Richard Schenkman
The man from earth
Estados Unidos, 2007 / 39Escalones Films

Esta película es una conversación. Se presenta como una de las cintas de ciencia ficción más importantes del los últimos tiempos, pero no es ni más ni menos que un debate, una charla, casi una ocurrencia de barra de bar, cuando, por los efectos del alcohol, la imaginación se dispara hasta los terrenos más delirantes y absurdos.
Pero vayamos por partes. Lo aquí presentado no tiene demasiado que ver con lo que entendemos habitualmente por ciencia ficción, esa que suele mostrarnos avances científicos, extraterrestres, robots... Quien espere encontrarse con esos argumentos habituales del género, que abandone el intento de ver esta película.
O quizás, que no lo haga. Quizás puede sentirse interesado por alguna de las disquisiciones que aquí se plantean. De hecho, el argumento sobre el que se sustenta el guión es una idea sumamente sugestiva: ¿qué ocurriría si una persona pudiera vivir casi eternamente (en este caso, 14.000 años) sin envejecer? La premisa de partida da para muchas aventuras mentales y, en efecto, es precisamente eso lo que es la trama de la película. No hay exteriores, no hay casi movimiento de los personajes. Todo se desarrolla a modo de conversación en el interior de una habitación, más propio de una obra de teatro o de un ensayo que de una obra cinematográfica. Aunque también es verdad que el Cine tiene muchas y muy variadas formas de expresión y la aquí planteada es tan válida como cualquier otra para comunicar ideas, historias o simplemente para entretener (que a veces no es tan simple).
Escrita antes de fallecer por el escritor Jerome Bixby (1923-1998), conocido autor de algunos de los episodios más recordados de la serie de ciencia ficción (esta sí) Star Trek, la dirección tiene poca importancia (y poco que destacar), pues, como he dicho, toda la película se sustenta en el diálogo que mantiene los personajes.


Dije que la hipótesis de partida del argumento puede provocar interesantes reflexiones. Y en The man from earth se plantean precisamente como un diálogo entre un profesor que cuenta un secreto a sus colegas de universidad y estos se resisten a aceptar tal revelación por increíble. Un secreto que recorre 14 siglos de la historia de la humanidad y de la que este profesor es protagonista principal.
El problema reside en que lo que podría ser una sugestiva charla dialéctica de carácter evolutivo, epistemológico e historicista, se transforma en una plana e insustancial caída en las neurosis de algunos grupos de pensamiento, sacando a relucir temas tales como el creacionismo y la cristiandad como punto final de las argumentaciones.
Es como aquella conversación de bar a la que me refería que termina cayendo en las reflexiones más simplistas (aunque en el momento nos parezcan cuasi-geniales) que carecen de argumentos sólidos para sostenerlas y que impiden la evolución razonada de las mismas argumentaciones que se plantean.  Una vez más, estamos ante una película que tiene un punto de partida lleno de interés y que acaba convirtiéndose en un engendro pseudofilosófico.
Puedes ver el trailer de The man from earth pinchando aquí.
Javier Herrero

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