jueves, 9 de mayo de 2013

Quiero tener una ferretería en Andalucía


Carles Prats
Quiero tener una ferretería en Andalucía
(2013) Versus Entertainment / Cameo


En el disco London calling (1979), el grupo británico The Clash incluyó una canción titulada Spanish bombs (Bombas españolas), escrita por el líder de la banda, Joe Strummer (1952-2002), y en la que hacen referencia a Federico García Lorca y a Andalucía en relación con la resistencia contra Franco durante la Guerra Civil.
«I’ve got a motorcycle jacket, but I’m walking all the time»
Es una frase de un libro de notas de Strummer que viene a remarcar la idea de que el aspecto punky y agresivo del artista no era más que una fachada, lo que casa a la perfección con su interés por Lorca, con la vida cotidiana de los pueblos sencillos. En realidad, durante un tiempo, el cantante buscaba fundirse en un entorno sano, divertido y familiar en el que no se mezclaran los oropeles del éxito masivo ni las presiones del estatus de estrella del rock. Eso lo encontró en Granada y en la forma de vivir y en la cultura de Andalucía, donde pasó mucho tiempo de sus años de músico, disfrutando del anonimato y de las amistades locales. Como si fuera una huída hacia lo cotidiano y popular, alejándose de las estrellas que adornan la carrera de la banda.
Este sencillo episodio de la vida de este líder punk, tan airado en escena, es lo que retrata este documental dirigido por Carles Prats y que, curiosamente, ha titulado Quiero tener una ferretería en Andalucía, haciendo alusión a lo familiar que le resultaba la vida en esos parajes andaluces. Una película emotiva y acogedora, como la de las personas que le trataron en sus encuentros en bares, tablaos de flamenco, paseos por la ciudad... Protagonistas que vivieron con el músico y que pasean sus recuerdos ante la cámara para descubrirnos  la cara oculta y desconocida de un artista amable en sus relaciones sociales, al que le gustaba jugar con los niños y que era conocido como el inglés sociable, que se acodaba en la barra del bar con sus amigos de barrio, conducía sin carnet y llevaba una cinta de Manolo Escobar en la guantera para suavizar a la Guardia Civil en el caso de que le pararan en la carretera.
Un músico genial que marcó tendencias con sus grupos, sobre todo con The Clash, y que en familia se sentía obligado a buscar la tumba perdida de García Lorca, que nunca llegó a hablar el español sin meterle patadas a la pronunciación y que se empeñó en producir a la banda granadina 091 (aunque la discográfica les endulzó en la copia final que saldría al mercado). Un artista enamorado de la ciudad de la Alhambra que, desde enero de este mismo año tiene una plaza con su nombre en Granada, resultado de una iniciativa ciudadana que ha querido homenajear al artista a los diez años de su muerte.
Puedes ver el trailer de la película pinchando aquí.
Javier Herrero

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