martes, 31 de julio de 2012

The blues


Una de las dos únicas imágenes existentes de Robert Johnson (1911-1938)

VVAA-Martin Scorsese
The blues
Pack 4 dvds (Divisa, 2012)

En 2003, el director de cine Martin Scorsese produjo e inició un proyecto para realizar siete películas acerca de una de las músicas más propiamente americanas: el Blues. Se dirigió a seis directores para ofrecerles una vía con la que dibujar la historia de este género musical, puente entre los orígenes africanos y la música pop que hoy inunda todo, identidad originaria de la música más propiamente estadounidense: el jazz.
Los nombres que se integraron en la lista de realizadores de esta serie de largometrajes es espectacular y por sí solo ya es un motivo para lanzarse de lleno a el mundo apasionante, cálido, arisco en muchas ocasiones y tan lleno de dramatismo que se creó alrededor de la música blues.
El propio Scorsese dirige una de las películas, Nostalgia del hogar (Feel Like Going Home), un maravilloso recorrido por el sur americano que llega hasta África y une la música de los dos continentes, en un rastreo de los orígenes de la misma y con grabaciones originales de Taj Mahal, Corey Harris, Ali Farka Touré o el siempre inmenso y alucinante negro albino Salif Keita.

Sonny Boy Williamson II en la película 
Entre lo sagrado y lo profano dirigida por Charles Burnett

El realizador alemán Wim Wenders filmó The soul of a man, en donde se centra en el mundo de los artistas que interpretan e interpretaron blues desde el punto de vista de la espiritualidad, en un viaje desde lo sagrado a lo profano, con la vida de tres de sus artistas favoritos: Skip Jame, Blind Willie Johnson y J.B. Lenoir, y con estrellas invitadas como Beck, Nick Cave, Marc Ribot, Eagle Eye Cherry, Los Lobos, Bonnie Raitt, Lou Reed, The Jon Spencer Blues Explosion, Lucinda Williams, Cassandra Wilson, Cream o John Mayall, entre otros.

Ray Charles en la película Piano Blues, dirigida por Clint Eastwood

Clint Eastwood filmó Piano blues, en el que indaga sobre las repercusiones del piano en esta música y con artistas de la talla de Ray Charles, Fats Domino, Doctor John, Dave Brubeck o Marcia Ball.
Mike Figgis hizo un juego de palabras con los colores de la bandera norteamericana y la británica titulando su documental Rojo, blanco y blues (Red, White & Blues) donde Van Morrison, Eric Clapton, Jeff Beck y Tom Jones hablan e interpretan música de los primeros sesenta que, bajo el epíteto de Invasión Británica, sirvió para reintroducir el sonido del blues en Norteamérica.
Marc Levin lleva su documental Padrinos e hijos (Godfathers & sons) hasta Chicago acompañándose del cantante de hip-hop Chuck D (Public Enemy) y con Marshall Chess (hijo de Leonard Chess, fundador de Chess Records) para producir juntos un disco con veteranos intérpretes de blues junto a artistas contemporáneos de hip-hop.

Howlin' Wolf en la película Padrinos e hijos, dirigida por Marc Levin
Richard Pearce filma un muy interesante Camino a Memphis (The Road to Memphis) con un protagonista indudable: B. B. King, que se deja retratar junto a la ciudad que le catapultó.
La última (que no menos interesante) película del pack la firma Charles Burnett, además de director de cine, veterano trompetista de W.C. Handy. Su título es Entre lo sagrado y lo profano (Warming by the Devil's Fire) y en ella se trazan las relaciones del gospel con el blues usando la historia de su familia de Mississippi como hilo conductor.
Un pack soberbio con siete documentales que sirven para trazar el pasado, presente y futuro de esta música de origen negro que, además de las películas, están cargados de extras y de actuaciones impagables, con escenas recuperadas de artistas imprescindibles del género... 
Una verdadera joyita de la música hecha cine.
Puedes ver un fragmento de Nostalgia del hogar pinchando aquí.
Puedes ver la actuación de Blind Willie Johnson 
en la película The soul of a man pinchando aquí.
Javier Herrero

viernes, 27 de julio de 2012

La torre herida por el rayo


Fernando Arrabal
La torre herida por el rayo
Automática Editorial, 2012

Ensayista, pintor, dramaturgo, cineasta, narrador, tertuliano, poeta... Muchos géneros definen a un autor que representa una de las corrientes más heterodoxas de la cultura española del siglo XX: Fernando Arrabal, nacido en Melilla en 1932, fue hijo de un republicano represaliado, apresado, condenado a muerte, internado, fugado y desaparecido en 1942 para siempre sin dejar rastro, lo que marcó, sin duda, toda la obra que su hijo llegaría a crear en el futuro.
Su carrera literaria es inmensa y recoge algunas obras de teatro esenciales de las letras españolas del siglo XX, como El triciclo (1953), Fando y Lis (1955) o El cementerio de automóviles (1959), siendo quizás el autor vivo más representado actualmente. Ha publicado más de ocho centenares de libros de poesía y muchos otros libros de artista, y fue condecorado en 2005 con la Legión de Honor de Francia, además de recibir casi todos los premios literarios (y de otro tipo) que se puedan imaginar, entre los que destacan el Nabokov de novela, el Gran Premio de Teatro de la Academia francesa o el Premio Nadal en 1982, precisamente con la novela  La torre herida por el rayoque acaba de reeditar la nueva y apasionada Automática Editorial.
Una narración insólita en la que, frente a una partida de ajedrez, Arrabal presenta los síntomas de un mundo empobrecido moralmente por los conflictos existentes entre los dos grandes bloques de poder de entonces. Dos personajes, uno español, Elías Tarsis, y el otro francés, Marc Amary, que se enfrentan a una partida para conseguir el campeonato del mundo y que retratan las intrigas políticas, las desdichas sociales y las fobias y miedos de los habitantes de un mundo enfermo y con síntomas mucho más que preocupantes de cara al futuro (el futuro de aquel entonces, que aún se regía por la lucha de bloques y que cambió tanto con la caída del Muro de Berlín, aunque no varió su enfermizo desarrollo, tan crepuscular que ha llegado donde hoy estamos). Un libro que culmina con un extravagante epílogo del autor escrito en enero de este año como si de una conversación entre él y Vladimir Nabokov (1899-1977) se tratara, con el tema del ajedrez y los personajes de la novela de fondo.
Como todo lo que ha realizado Arrabal, se trata de una lectura desconcertante a veces, apasionante y electrizante otras, pero en cualquier caso, sorprendente y estimulante. Un libro en el que la partida de ajedrez va desgranándose poco a poco con la lectura (con gráficos incluidos) y que, paralelamente, crea una tensión tan intrigante como cercana al delirio, al absurdo. No en balde, Arrabal fue creador en 1962 del Grupo Pánico, junto al heterogéneo y seudomístico artista chileno Alejandro Jodorowsky y al dibujante, pintor, cineasta y escritor francés Roland Topor (1938-1997), con el que se fundían muchos aspectos del surrealismo, con la ciencia, la filosofía, el azar, el humor y el terror. Un movimiento que sirivió de excusa a sus creadores para dar rienda suelta a su incontestable creatividad, tan desbordante como provocadora. Son muy conocidas las películas que tanto Jodorowsky como Arrabal filmaron. Este último, con algunos títulos escandalosos en su momento como ¡Viva la muerte! (1970), Iré como un caballo loco (1972) o El árbol de Guernica (1975), filmados todos en Francia donde se encontraba exiliado por sus deesavenencias con el régimen del dictador, al que, precisamente, dirigió su famosa Carta al General Franco, lo que provocó que fuera juzgado y condenado por el régimen.
El salvaje mundo de Arrabal regresa a las estanterías con una de sus más célebres novelas y, pese a alcoholizados mineralismos televisivos o a sus estrambóticas apariciones en los medios de comunicación, no hace sino atestiguar que estamos ante uno de los nombres más importantes y heterodoxos de las letras españolas de la segunda mitad del pasado siglo. Un artista que no cesa y que actualmente está participando como actor en la realización del que se presenta como el primer post-panic-film, Regression, que está dirigiendo Joan Frank Charansonnet,
del que puedes ver el trailer oficial pinchando aquí.
Puedes ver una entrevista a Fernando Arrabal realizada
por Jesús Quintero para TVE pinchando aquí.
Javier Herrero

jueves, 26 de julio de 2012

Sonidos 16


North Atlantic Oscillation
Fog electric
Kscope, 2012

La Oscilación del Atlántico Norte es un fenómeno climático sin periodicidad definida, que define las fluctuaciones de presión atmosférica a nievel del mar entre Islandia y las Azores, lo que redunda en alteraciones climáticas en el hemisferio norte. Es, precisamente, el nombre de este fenómeno el que este dúo de Edimburgo ha tomado para denominar su formación, que se convierte en cuarteto en los directos. North Atlantic Oscillation está liderado por Ben Martin (percusiones y grabaciones) y Sam Healy (voces, guitarras, programaciones, percusiones...) y su música tiene aromas a los grandes grupos de rock progresivo de los años setenta del pasado siglo, en donde confluyen las melodías suaves y los grandes desarrollos instrumentales con fuertes pegadas y contundencia emocional, como las mareas y los vientos, que a veces agitan y otras mecen y acarician. Tras su debut Grappling hooks (2010), su segundo trabajo fluye como una niebla eléctrica que se presenta envolviéndonos con sonidos amplios y recogidos al mismo tiempo, algo así como si el new age se hiciera fuerte y quisiera armarse con corazas para impresionar a los oyentes. Muchas partes instrumentales y ambientales que están enriquecidas con la gran inspiración compositiva de la que goza este disco tan ecléctivo, visionario y espacial.
Puedes ver el vídeo de su tema Soft coda pinchando aquí.
Javier Herrero

Mothlite
Dark age
Kscope, 2012

Oscuro, algo gótico, intrigante, ambiental... Dark age es algo así como rock sinfónico delicado, de cámara, penetrante y frágil. La voz de su creador, el imparable multiinstrumentista de Manchester Daniel O’Sullivan es como terciopelo arañado, como cadenas de mermelada para los oídos. Mothlite se mueve en terrenos que parecen de experimentación, pero las melodías se superponen unas a otras creando planos de sensaciones que estimulan y que quieren ser escuchados a volumen alto y de gran calidad. O’Sullivan ha estado al frente de muchos proyectos de música de vanguardia (Ulver, AEthenor, Miracle...) y junto a Knut Jonas Sellevold ha puesto en marcha este disco intenso y exquisito que no se detiene en las canciones y transmite muchas más emociones plásticas que las propias del sonido, con ambientaciones hipnóticas y paisajes amplios que parecen proceder de otros mundos (aunque estén en este).
Puedes ver el vídeo de Seeing in the dark pinchando aquí.
J.H.

Hierosonic
Conciousness.Fame.God.Money.Power
Soundmine Music Works, 2012

Esta banda de Pensilvania presenta su nuevo trabajo con un título lleno de referencias para mover conciencias y un sonido típicamente rock made in USA. Suena bastante bien sin que ello signifique que sus composiciones destquen especialmente ya que tienden al estereotipo de composición habitual de introducción, melodía, estribillo y riff guitarrero. Hierosonic llevan nueve años de carrera liderados por Ben Stewart junto al guitarrista Jarred Cannon, el bajista Mike Stang, el teclista Brandon Krotser y el batería Randy Elmy, y tienen todos las papeletas para que su música pueda alcanzar grandes cotas de popularidad por la accesibilidad de su música.
Puedes ver el vídeo de The media taught you that pinchando aquí.
J.H.

miércoles, 25 de julio de 2012

La piel vendida


Vicente Pérez Herrero
La piel vendida (2005)
Divisa Home Video, 2012

En la más absoluta intimidad o en compañía, antes en el cine, más tarde con el vídeo y el dvd y actualmente online, el cine pornográfico, la pornografía en general, es uno de los sectores más consumidos y que mayor volumen de negocio genera en el mundo del cine, aunque muy poca gente se atreva a afirmar que la consume. Muchos aspectos del mundo que se relaciona con el sexo están imbuídos de un aura de malsano, de subterráneo, incluso de mafioso y de abusos, lo que, con mucha probabilidad, es cierto, algo que las autoridades no dejan de poner al descubierto constantemente. Sin embargo, existe una parte de ese mundo que se comporta como un negocio más, casi como cualquier otro de nuestra sociedad de consumo, que tiene precisamente en el sexo el motivo de consumo como un producto más que se vende a los muchos aficionados que tiene.


Hay otro aspecto de este mundo que seguramente tiene muchas teorías y explicaciones entre psicólogos, sociólogos o antropólogos. Se trata de ese componente voyeur que, en mayor o menor medida, casi todo el mundo tiene como regulador de sus necesidades o pulsiones sexuales. Es por ello que el cine pornográfico ha existido casi desde la invención del cinematógrafo, en sus inicios para uso y disfrute de gente adinerada, y en la actualidad, por muchas vías de comunicación, a disposición de casi cualquier consumidor. Porque, en realidad, lo que se vende no deja de ser un producto más, con el que se comercia casi como con cualquier otro, aunque tenga muchos puntos oscuros en su creación y puesta al servicio del disfrute de la sociedad.


Este motivo es el que llevó al cineasta Vicente Pérez Herrero a la realización del documental La piel vendida (2005). Un reportaje con el que nos introducimos en el escondido mundo de la producción de películas pornográficas, donde hablan los productores, los actores y actrices, los directores, los distribuidores y mucha más gente que orbita alrededor de este mundo, como los críticos Lucas Soler y Paco Gisbert y el especialista y catedrático Román Gubern.


Actrices como María Bianco (también productora y directora), Bibian Norai, Anastasia Mayo, Malena Conde, Laura Brent o Claudia Claire, entre otras, y actores como el celebérrimo Nacho Vidal, Roby Blake, Jorge Fernández o Roberto Chivas hablan con naturalidad de su vida como intérpretes de un género popular y veloz. Una vida de actuación con poco tiempo de vigencia, donde la familia, los novios y novias, las relaciones personales confluyen de maneras muy diferentes según sea el caso, pero que todos intentan transmitir como si de un trabajo normal se tratase, con la única diferencia que es su sexo, sus cuerpos y su capacidad de seducción y de excitar al espectador lo más valorado por, precisamente, los consumidores para que sus carreras sean exitosas.
Una forma de conocer un universo intrigante, lleno de tabúes y de recelos que crean sentimientos que, por otra parte, vienen apoyado por ese otro aspecto denigrante y sucio, ilegal y delictivo, que se mueve en la clandestinidad generando fortunas a las mafias y convirtiendo lo que es una actividad lúdica común a todo ser humano en algo reprobable. Sin embargo, este mundo del cine pornográfico es una industria más, que produce una infinidad de películas anuales y genera un volumen de negocio envidiable por el resto de la industria cinematográfica. Este documental es una forma de descubrir, también, que este mundo se mueve por aguas más tranquilas, más sosegadas y cotidianas que lo que los miedos y las críticas infundadas hacen creer a la sociedad.
Puedes ver el trailer de La piel vendida pinchando aquí.
Javier Herrero

lunes, 23 de julio de 2012

ALFabeto


Puño
ALFabeto
Kalandraka, 2012

En un bosque junto al lago pueden suceder muchas cosas. Desde un momento de relajación observando el horizonte hasta la huída agónica de una terna de presos fugados que pretenden esconderse entre la espesura y su posterior captura por las autoridades. También habitan animales y entre los árboles se han sucedido batallas y luchas contra dragones. Una vez hubo una extraña pelea entre dos máquinas y en otra ocasión, unos seres extraños, que no parecían terrestres, se aventuraron por sus parajes. Lo malo es que hubo quien no tuvo cuidado y tiró una colilla que arrasó con casi todo lo vivo que allí había. Más tarde, unos desaprensivos especuladores quisieron construir en ese terreno y acabaron definitivamente con la vida que antes había sido la identidad del bosque...


El ilustrador madrileño David Peña, conocido como Puño, entra a formar parte de la bonita colección de la editorial Kalandraka, que tiene como argumento principal el alfabeto y en la que ya han participado Miguel Calatayud, Pablo Otero, Esco&Güilmon y Joan Foncuberta. Se trata de dar a cada una de las letras del alfabeto el protagonismo absoluto en cada una de las ilustraciones que conforman el libro.
Puño lo hace con ALFabeto, que tiene muchas referencias a la ecología y a los problemas medioambientales que han traído las especulaciones dinerarias sin escrúpulos. Además, en sus imaginativas imágenes se cuelan referencias a algunos clásicos de nuestra cultura de los últimos tiempos, desde películas a videojuegos. Un alegato visual por la conservación de nuestros bosques y por el amor a la naturaleza y a la imaginación.
Puño fue también el autor de ¡Ñam! (SM, 2009), que fue galardonado con el Premio Internacional de Ilustración de la Fundación SM y en el que un monstruo de cuatro ojos amarillos y gran boca colorada aparece en una ciudad dispuesto, como un Gozzilla cualquiera, a comerse todo lo que se ponga por delante. Un mostruo que, con tres ojos, vuelve a aparecer en este delicioso libro lleno de letras y de reflexiones sobre la naturaleza y la aventura de la cultura.
Puedes ver otros trabajos antiguos y recientes de Puño en www.kokekoko.com.
Javier Herrero

jueves, 19 de julio de 2012

Shame


Steve McQuenn
Shame (2011) Cameo

El hastío. Exactamente eso. En una ciudad impersonal que se nutre con los retos, las competiciones, con lo indómito. Nueva York es protagonista y símbolo de una sociedad decadente que, llena de riquezas, se hunde en la desolación de la soledad, de la fugacidad y de la volatilidad.
Brandon (Michael Fassbender) es solitario, es onanista, no quiere ningún tipo de compromiso, quizás por miedo al otro, quizás por inseguridad en sí mismo. Es más, tiene serios problemas de convivencia con la sociedad. No se encuentra bien en el mundo y, no se encuentra bien, encerrado en su propia piel, pese a que goza de un buen estatus socioeconómico y laboral. En una huída de su propia conciencia (¿quizás de sus recuerdos?), encuentra refugio en la prostitución, en los chats pornográficos, en la masturbación. No sabe ser si no es perdiéndose de sí mismo. Es un cadáver social, un alma penante, un zombi de las relaciones personales.


Su hermana Sissy (Carey Mulligan) no ha tenido buenas experiencias y le pide a Brandon que la acoja en su casa por un tiempo. Lo hace, pero a regañadientes, temeroso de que esta intromisión en su desangelado mundo pueda atentar a su voluntaria lejanía de la normalidad social que circula fuera, en la ciudad.
La desolación. Es lo que parece orbitar en todo lo que se vive en Shame, una película de sexo y soledad. El miedo atroz de Brandon a asumir la responsabilidad de vivir con conciencia de querer estar vivo le hunde en una tristeza profunda, en un infierno en el que se convierte en un individuo solitario en el centro de una ciudad con muchos millones de personas, las más viviendo una vida convencional, pero muchas (muchas) carentes de afecto, compañía, amistad y ternura.


Michael Fassbender borda un trabajo complejo, muy arriesgado y valiente, en el que los silencios dicen más que las palabras, en donde las miradas están más cargadas de vacío que de comunicación. Steve McQueen, realizador, guionista y escultor británico, autor de Hunger (2008), se descubre como un carácter que muestra crudamente un universo de emociones fuertes, muy significadas en Shame, que ha escrito en colaboración con Abi Morgan, y que ha contado con la pausada y lenta banda sonora compuesta por Harry Escott, muy adecuada para la desolación que se transmite en la cinta. Además (gran acierto), el piano mestro de Glenn Gould interprerta alguna de las Variaciones Goldberg de dos Preludios y fugas de El clave bien temperado de Johann Sebastian Bach, para acabar de cerrar el círculo de emociones. Al que hay que incluir, cómo no, la soberbia interpretación que hace Carey Mulligan. que interpreta a la hermana del protagonista, cantante de jazz, de la famosa canción New York, New York.
Shame es una película incómoda a la vez que hermósa, tan difícil como emotiva, de mirada cruenta y gran sensibilidad en los personajes. Pero, como siempre que aparece el sexo en escena, algunos la han puesto en la picota por escandalosa (como pudo ser escandalosa, en su momento, una película tan dolorosa y cruda como El último tango en París (1972) de Bernardo Bertolucci). Pero Shame, realmente, sencillamente, no trata más que del sexo como uno de los elementos que intervienen en la vida de los humanos, como algo que nos diferencia del resto de animales, como algo que nos confunde y nos alimenta.
Puedes ver la interpretación de la canción New York, New York que realiza Carey Mulligan en Shame pinchando aquí.
Puedes ver el trailer en español de Shame pinchando aquí.
Javier Herrero

miércoles, 18 de julio de 2012

Federico García Lorca


Federico García Lorca, dibujo realizado por Javier Herrero

Federico García Lorca
Romancero gitano / La casa de Bernarda Alba
La zapatera prodigiosa / Bodas de sangre
Alianza Editorial, El Libro de Bolsillo, edición 2012

Fue uno de los poetas y dramaturgos más famosos del siglo XX. Federico García Lorca (1898-1936) llevó las letras al olimpo de la belleza con su prosa poética, sus poemas narrativos y sus dramas incruentos que horadaban el alma del espíritu de nuestro país. Nacido en la ciudad granadina de Fuente Vaqueros, fue estudiante en la Residencia de Estudiantes de Madrid en el decenio 1918–1928, compartiendo experiencias con el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel y el ingeniero José Bello, a quienes se unía regularmente en las veladas culturales el poeta Rafael Alberti. Un grupo de artistas fundamentales en la cultura de nuestro país, dentro de lo que, en el terreno de la literatura ha venido en llamarse Generación del 27, heredera cultural de la otra que se ldenominó Generación del 98. Tras este periodo, Lorca regresó a la Universidad de Granada, donde se licenció en Derecho, aunque nunca llegó a ejercer la abogacía, pues su vocación era, a todas luces, la literatura.

Grupo de barracos con Federico García Lorca sentado el primero a la izquierda.

Durante la Segunda República, dirigió la compañía teatral La Barraca, desde la que puso en escena algunas grandes obras del Siglo de Oro español y le permitió estrenar alguno de sus dramas, como Doña Rosita, la soltera, Bodas de sangre o Yerma. Fue una compañía de patrocinio oficial que estaba imbuida del espíritu republicano de llevar la cultura a todos los rincones del país, por muy modestos que fueran sus habitantes, y dejar a un lado el especto elitista del que siempre había adolecido la cultura. Con el estallido de la Guerra Civil, Lorca, que se definía a sí mismo como “católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico”, fue detenido, por una denuncia anónima, en la casa del también poeta Luis Rosales, que consiguió un compromiso de las autoridades de que sería puesto en libertad. Pese a ello, el gobernador civil de Granada, José Valdés Guzmán, dictó orden de fusilamiento contra él y parece ser que fue fusilado la madrugada del 18 de agosto de 1936 en el camino que va de Víznar a Alfacar, donde su cuerpo fue enterrado en una fosa común anónima en algún lugar de esos parajes con el cadáver de un maestro nacional, Dióscoro Galindo, y los de los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, ejecutados con él. Aún hoy día, la búsqueda de sus restos sigue creando confusión an una parte (cada vez menos numerosa, por fortuna) de nuestra sociedad, tanto civil como política.



Alianza Editorial acaba de publicar la reedición en su revisión del Libro de Bolsillo de cuatro de sus grandes títulos, cada uno una obra maestra particular e imprescindible. Un libro de poemas, Romancero gitano (1928), y tres obras teatrales, La zapatera prodigiosa (1930), Bodas de sangre (1933) y La casa de Bernarda Alba (1936), todas ellas anotadas, prologadas y editadas por el especialista en Lorca y también poeta, el palentino Mario Hernández.
El mundo gitano se muestra en toda su belleza en el Romancero gitano, un conjunto de 18 romances anegados de noche, de luna, de cielo y, por supuesto, de muerte. Un conjunto de poemas delicados y apasionados en los que los símbolos trazan metáforas acerca del mundo que describe, el de un pueblo perseguido, castigado y con un orgullo de raza imenso que anega toda su identidad.
En los otros tres libros, dramas y farsas, se aborda uno de los grandes males de la sociedad española de aquellos tiempos (y quizás, de la de hoy día, aunque algo más solapado): el machismo, el sometimiento de la mujer a normas rígidas de comportamiento y su tradicional misión en la vida para servir al hombre, darle descendencia y cuidar de la prole.

Fotografía con Lorca y Dalí en su época de la Residencia de Estudiantes

En La zapatera prodigiosa incide, a modo de farsa, en la difñicil convivencia que surge en los matrimonios de conveniencia, en las uniones sin amor y con gran diferencia de edad y de sentimientos.
Bodas de sangre, escrita en prosa y en verso, habla de la arcaica lucha entre la vida y la muerte, entre la sangre y el puñal, entre la pasión y la venganza. Una obra representada miles de veces y llevada a la pantalla en diferentes ocasiones, que es una obra maestra de las letras universales.
Como también lo es La casa de Bernarda Alba, en donde se reflejan de manera áspera, arisca, incómoda, las angustias sufridas por la mujer en sociedades pacatas que marcaban los pasos que debían dar en la vida. Una obra imprescindible, hermosa y terrible al mismo tiempo, con personajes inolvidables y emociones encontradas entre la belleza que se siente al leerla y la molestia que supone el significado de lo leído. Este drama fue el ultimo que acabó Lorca antes de ser fusilado, pues no llegó a acabar el que tenía entre manos, La fuerza de la sangre, cuando acurrió el asesinato.
A estos cuatro títulos reeditados con el nuevo diseño del Libro de Bolsillo seguirán otros títulos de la obra del gran escritor granadino y de los que esperamos volver a hablar cuando aparezcan en el mercado (aunque aún pueden encontrarse algunos con el anterior diseño de la colección).
Javier Herrero

lunes, 16 de julio de 2012

Lagartija Nick


Lagartija Nick
Recreando Hipnosis
Sala El Sol, Madrid, 14 de julio de 2012

El grupo de origen granadino Lagartija Nick es especialista en fusionar ideas, en anticiparse a los tiempos haciendo que sus discos se conviertan en trabajos conceptuales, más propios de los músicos de rock progresivos que de lo que se prevé oir en una banda con orígenes de punk rock. Han sabido darle a la electrónica el pulso justo para que se aliase con sus canciones de forma perfecta y, sin duda ninguna, lograron uno de los grandees discos de la década de los noventa en nuestro país cuando, junto al magnífico cantaor flamenco Enrique Morente (1942-2010) firmaron el imprescindible y hermoso Omega (1996), un ramillete de canciones con los aromas de Federico García Lorca (1898-1936) y revisiones de otras escritas por Leonard Cohen que se ha convertido en un disco de culto que fusionó el flamenco, la poesía y el trash-metal de forma inolvidable. Su carrera continúa y ya son 12 los discos que han grabado, entre los que destacan también Val del Omar (1997), Ulterior (2001) y Lo imprevisto (2004).


Se dieron a conocer en 1992 con un disco sigle titulado No lo puedes ver, grabado en Romilar-D Records, una pequeña discográfica local de Granada. Su éxito fue inmediato y se convirtieron en una de las bandas punteras del género, provocando un inmediato fichaje por la compañía multinacional CBS-Sony, para la que graban su segundo larga duración, Hipnosis (1991), al que le seguirá Inercia (1992). La banda estaba formada en aquel entonces por Antonio Arias (voz y bajo y actual líder de la formación), Juan Codorniu (guitarra), Miguel Ángel Rodríguez Pareja, (guitarra) y Erik Jiménez (batería), que dieron con Hipnosis en la clave para crear una aventura musical con sonidos duros, guitarras veloces y una gran contundencia en la pegada para canciones inmediatas, rápidas y en las que ya se adivinaba ese misterio que siempre han introducido en sus textos.


Veinte años después de aquel estreno, la banda ha querido celebrarlo con un concierto en el que Antonio Arias ha llamado a los antiguos miembros de la formación para reeditar, con la sabiduría que imparte la experiencia, aquel disco en un directo vibrante y emocional. Como suele pasar en estos eventos de recuerdo de otros tiempos, la edad media de los asistentes al concierto celebrado en la sala El Sol de Madrid era bastante elevada, lo que no impidió que se desataran las pasiones de los que un día fueron (y parecen seguir siendo) fans de la banda que se estrenaba.
Así, en un giro simbolico de lo que a la banda le gusta hacer, fusionar conceptos e ideas, han dado una vuelta de tuerca y se han fusionado consigo mismos, uniendo el Lagartija Nick de hoy con lo que fue en el pasado, reviviendo en el experimentado y sabio presente las inexperiencias de los inicios. Como colofón al concierto, tuvieron la generosidad de regalarnos un tema del celebrado disco Omega, que como pude comprobar, resulto muy atractivo para algunas personas (extranjeras) que no sabían del disco.
Puedes ver un vídeo de Hipnosis pinchando aquí.
Puedes ver la interpretación de Tan raro, tan extraño, tan difícil
grabado en el concierto de El Sol pinchando aquí.
Javier Herrero

viernes, 13 de julio de 2012

Entierro de un funcionario en primavera


José María Zabalza
Entierro de un funcionario en primavera (1958)
(39 Escalones, 2012)

Resulta difícil definir esta película. En un ejercicio anacrónico y saltando las evidentes distancias temporales y sociales, sería como si quisiéramos definir Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, la primera película de Pedro Almodóvar dirigida en 1980. como esta, Entierro de un funcionario en primavera (1958) es absurda, está mal filmada y tiene interpretaciones desquiciantes. En ambas, la fotografía es infame, el sonido penoso y el montaje disparatado. Son obras de cineastas a los que parece que aún les faltan recursos cinematográficos, técnica profesional, sentido de la escena y capacidad narrativa.


Pero, sin embargo, la cinta de Almodóvar es alabada por muchos y muchos críticos y espectadores de todo el mundo como un hito de frescura en nuestro cine, pese a sus evidentes defectos. En Entierro de un funcionario en primavera encontramos algo parecido. se trata de la segunda película del irunés José María Zabalza (1928-1985), que previamente se había estrenado en la dirección con También hay cielo sobre el mar (1955) y que este segundo filme nos regala un esperpento total, desquiciado, alocado y a todas luces sorprendente para la época en que se filmó. Debo decir que las actuaciones son insoportables y el guión ridículo, pero, precisamente por ello, se convierte en algo diferente en nuestro cine y digno de ver. Parece casi un experimento, un ejercicio voluntarioso para confundir la historia del Séptimo Arte con la locura que contiene. El gran Luis García Berlanga (1921-2010), uno de los maestros del cine de todos los tiempos, hablaba de Entierro de un funcionario en primavera como uno de los orígenes de la comedia negra española, que tantas buenas películas ha producido.

Esta cinta tiene guión del propio Zabalza, que acostumbraba a escribir sus películas (y hasta montarlas, fotografiarlas) y del que la pelícua más conocida quizá sea Bragas calientes (1981), un mediocre drama social con el contexto erótico de la transición. Lo dicho: merece pasar un rato con los personajes de Entierro de un funcionario en primavera, liderados por un desleído Tony Leblanc, haciendo el papel de un carterista que se ve envuelto en un lío farragoso entre un entierro y una boda que suceden en el mismo edificio, con personajes tan disparatados como un picador de toros, un capitán de coraceros, un llorón profesional, un avispado que se mete al cuarto de baño para aprovechar la bañera, un conjunto de música moderna cuyos intérpretes tienen más de 70 años cada uno... La locura total, vamos.
No sé qué más decir. Hay que verla para entender lo que quiero expresar sobre ella. Y, si por casualidad, la sorpresa de lo inaudito no basta, el dvd incluye un cortometraje dirigido en 1979 por Fernando Trueba, Homenage á trois, con guión escrito por el mismo Trueba junto a Joaquín Hinojosa. Este último protagoniza una de las tres patas de esta simpática sátira sobre las relaciones de pareja, los desamores y las reconciliaciones, que tiene todo el sabor de aquella España que recuperaba las libertades tras la muerte de Franco.
Javier Herrero

jueves, 12 de julio de 2012

Stamping Ground


Jason Pohland
Stamping Ground (1970)
(39 Escalones, 2012)

El famoso Festival de Woodstock se celebró en Nueva York en agosto de 1969. Fue uno de los festivales de música pop-rock más importantes y la concentración hippie más famosa de todos los tiempos. Casi un año después, la ciudad de Róterdam (Holanda), tuvo su réplica y, si el de Nueva York tuvo una asistencia de cerca de medio millón de espectadores, este, que vino a denominarse Stamping Ground no se quedó a la zaga y llegó a congregar más de 300.000 personas durante los tres días que duró, entre el 26 y el 28 de junio de 1970, justo un par de meses antes que otro de los grandes festivales de la historia, el tercero celebrado en la Isla de Wight, que se convirtió en otro de esos macroconciertos para la historia.


Stamping Ground fue un suelo estampado de personas junto a la bahía de la ciudad que durante tres días se convirtió en un fiesta por la paz y la música, en donde las ganas de disfrutar de la vida, de la compañía, de la alegría de estar vivos y juntos se juntaron con un mundo que pedía libertades y derechos, un cambio de sistema en el orden social del mundo y abogaba por la paz y el amor. La marihuana, los cuerpos desnudos, el baile y el amor confluyeron con una gran cantidad de artistas que marcaron el ritmo de tres jornadas lúdicas e irrepetibles.
Algunos habían pasado por Woodstock, como Santana, Canned Heat, Contry Joe y Jefferson Airplane. Otros se unieron al festival europeo como Al Stewart, T-Rex, It’s a Beautiful Day, Family, Dr. John The Night Tripper, The Flock o The Byrds, quienes, precisamente habían rechazado participar en el evento americano del año anterior, algo que lamentaron por lo que decidieron no perderse el Stamping Ground. También estuvieron presentes unos jóvenes Pink Floyd interpretando dos de los temas más importantes del primer disco que grabaron tras la salida de la banda de Syd Barrett: Set the controls for the heart of the sun y A saucerful of secrets. Una apoteosis nocturna que puso el ambiente de psicodelia adecuado para los espíritus letárgicos de muchos de los asistentes.
Por fin se edita en España el dvd de la filmación de este concierto de Róterdam (publicado por primera vez en 2001) para que recuperemos algo de aquel espíritu de concordia que recorría el mundo, agobiado por tantos o más problemas que los actuales pero que quiso protestar en la calle, con música y convicciones a los gobiernos para que obraran de otra forma, respetando la vida y la dignidad de las personas. Hoy parece que la economía ha solapado todas esas intenciones y nos tiene aletargados en el miedo al futuro. Esperemos que la revisión de estos documentos nos anime a dar pasos más allá de la simple aceptación de las imposiciones políticas (además de, por supuesto, disfrutar de una gran sesión de música rock de uno de los tiempos más creativos y abiertos de la historia).
Puedes ver la actuación de Santana
interpretando Savor / Jingo pinchando aquí.
Javier Herrero

miércoles, 11 de julio de 2012

La berlina de Prim


El general Prim caricaturizado en la revista satírica 
La Flaca nº 3, publicado el 10 de abril de 1868

Ian Gibson
La berlina de Prim
(Editorial Planeta, 2012)

El género de la novela histórica lleva unos años disfrutando de una gran expansión popular, publicándose infinidad de títulos que, aunque quizás estén saturando el mercado, aún gozan de una gran cuota de lectores. Pero la mayoría de las novelas publicadas de este género no son fieles a la historia sino que, amparándose en unos acontecimientos reales determinados, fantasean con cómo pudieron haber sucedido sin atenerse a lo que los datos históricos saben fielmente y dando mucha importancia a la fantasía generada a partir de esos mismos datos.

Ian Gibson
En contra de lo que pudiera parecer, La berlina de Prim no es una novela histórica, sino historia novelada. Está escrita por uno de los más reputados hispanistas en todo el mundo, el dublinés Ian Gibson, quien, por cierto, es ciudadano español desde 1984 y reside habitualmente en Madrid. Especialista en Federico García Lorca y en los poetas de la Guerra Civil española, en su nueva novela se ha introducido de lleno en una parte de la historia bastante desconocida para la mayoría de los españoles y que, realmente, es un preludio real de la historia posterior que desembocaría en la Guerra Civil de 1936 y en lo que realmente somos hoy día. Se trata de la efímera Primera República española, que duró entre el 11 de febrero de 1873 y el 29 de diciembre de 1874, poco menos de dos años que supusieron el destronamiento de Amadeo de Saboya tras un corto perído democrático que se conce como Sexenio Democrático, pero que estuvo caracterizado por fuertes conflictos (durante la República hubo nada menos que cinco presidentes de gobierno) y muy lastrado por tres guerras civiles simultáneas: la Tercera Guerra Carlista, la sublevación cantonal en la península Ibérica y la Guerra de los Diez Años en Cuba.

El general Prim en un cuadro del pintor romántico francés Henri Regnault 

Uno de los personajes principales de todo ese convulso tiempo fue el militar y político catalán Juan Prim y Prats (1814-1870), que participó, entre otros muchos conflictos, en la Guerra con Marruecos (1859), terció en el conflicto mexicano entre el gobierno conservador y Juárez y llegó a presidir el consejo de Ministros español. Pero las intrigas políticas para desestabilizar la república y restaurar la dinastía borbónica no cesaban y acabaron con un atentado en la calle del Turco de Madrid (hoy calle de Prim) en el que dos asaltantes armados dispararon contra la berlina donde se trasladaba Prim, que acabaría muriendo por la infección de las heridas la noche del 27 de noviembre de 1870.
Es precisamente este atentado y la resolución de la conspiración del mismo de lo que trata la novela de Gibson. Pero lo hace como lo debe hacer un historiador, siendo fiel a los datos históricos que aparecen en periódicos, reseñas y memorias escritas. La diferencia con otros libros de historia es que La berlina de Prim está relatado como si se tratase de una novela de intriga, y con una habilidad muy particular, que es la de ir intercalando los documentos que apoyan la investigación del historiador en la misma narración, en las manos de los variopintos personajes que fueron testigos y protagonistas de aquella historia tan poco conocida y con tanta influencia en los tiempos subsiguientes.
Una novela que inaga sobre los motivos que movieron a los asesinos y a los que instigaron el magnicidio, sobre la sociedad de la época y sus burguesías acomodadas en ciudades como Sevilla, con protagonistas involucionistas e intelectuales progresistas, todos aunados en el espíritu extático del cante flamento, o Madrid, donde las indagaciones del periodista londinense Patrick Boyd, van desgranando la compleja trama que desembocaría en la llegada de Amadeo de Saboya como regente, que reinó en España entre 1870 y 1873, cuando fue destituido por el Congreso y Senado unidos para proclamar la Segunda República. Durante las pesquisas de Boyd en la Biblioteca Nacional de Madrid se encuentra con un joven Benito Pérez Galdós (1843-1920), que a la sazón está iniciando su serie de los Episodios Nacionales y que le comenta su convencimiento de que existe interés en que no se esclarezca el asesinato de Prim.
Una trama intensa, emocionante y llena de personajes que hoy dan nombre a calles de nuestras ciudades sin que sepamos realmente qué protagonismo tuvieron en nuestra historia. Un libro que es novela y que goza de todo el crédito histórico propio de un historiador reconocido internacionalmente y que fue galardonado con el Premio de Novela Fernando Lara 2012.
Javier Herrero