jueves, 28 de junio de 2012

Joe Bonamassa


Joe Bonamassa
Live from New York. Beacon Theatre
2 dvds (Provogue / Mastertrax, 2012)

Si en 2009 se publicó el doble dvd Live from the Royal Albert Hall (Provogue / Mastertrax) con sus mejores temas y logrando un gran éxito, el guitarrista y cantante de blues-rock norteamericano Joe Bonamassa se luce de nuevo en un espectáculo en directo que se edita de nuevo en un doble dvd, dirigido como el otro por Scott McFadyen, que recoge el concierto que ofreció en el Beacon Theatre de Nueva York el 5 de noviembre de 2011. Un precioso teatro que, una vez más y para envidia de músicos españoles, se convierte en un centro para honrar la maestría de los artistas de música pop-rock, artistas que, como Joe Bonamassa, se han convertido en verdaderas leyendas populares de las seis cuerdas.

Joe Bonamassa con Beth Hart

Un espectáculo impresionante donde la música es la verdadera protagonista. Tiene la iluminación necesaria, la escenografía precisa para que todo el protagonismo recaiga precisamente en las canciones de este artista blues, o blues rock, que su potencia le hace acercarse más al rock que a la melancolía del blues más tradicional (sin que abandone las raíces, por supuesto).

John Hiatt cantando junto a Joe Bonamassa

En esta ocasión y como suele ser habitual en los grandes conciertos, cuenta con la colaboración on estelar de invitados como Beth Hart, John Hiatt y Paul Rodgers, con los que el guitarrista norteamericano vuelve a demostrar su virtuosismo con la guitarra y su especial manera de tocar el blues, que le une en pulsión y fraseo a alguien quizás alejado del género como David Gilmour, guitarrista de Pink Floyd. Y como acompañantes de este intérprete de guitarras Gibson, dos fabulosos músicos: Carmine Rojas con su muy bien modulado bajo y la sencilla contundencia del batería Tal Bergman.

Paul Rodgers se luce junto a Joe Bonamassa

Con la voz de la imponente cantante norteamericana Beth Hart, Bonamassa repasa dos temas, la estremecedora I’ll take care of you y la potente Sinner’s prayer, donde sus fraseos con la guitarra son luminosos y delicados a la vez que gloriosos.
Junto al cantautor John Hiatt, por su parte, ganador de los premios Nashville Music Lifetime Achievement Award y American Music Award, acompaña a Bonamassa interpretando dos temas compuestos por el propio Hiatt: Down around my place y I know k place. También en dos ocasiones, Bonamassa cuenta con el legendario vocalista de rock Paul Rodgers (de grupos como Free y Bad Company); juntos interpretan Fire and water y Walk in my shadows, ambas compuestas por el mismo Rodgers.
Si les gusta el blues con sonidos clásicos, con toda la contundencia del rock y con la brillantez de los clásicos de la guitarra, este concierto supone un ejercicio musical para regalarse los oídos y ambientar más de un local de copas sin ningún tipo de complejos. Una gozada.
Puedes ver el tema Sinner’s Prayer, interpretado por Joe Bonamassa junto a Beth Hart pinchando aquí.
Javier Herrero

Michel Petrucciani


Michael Radford
Michel Petrucciani
Avalon / Cameo, 2012

Nació con un transtorno congénito llamado osteogénesis imperfecta, lo que vulgarmente se conoce como huesos de cristal, un defecto genético que impide que los huesos se desarrollen con su dureza normal y que crezcan mal y muy frágiles. En su edad adulta no llegó a medir ni siquiera un metro de altura. Una enfermedad que, a priori, habría sido causa de una condena de por vida al ostracismo, pero que en el caso del francés Michel Petrucciani (1962-1999) se convirtió, en contra de lo previsible, en una fuerza inigualable por disfrutar de la vida y desarrollar sus habilidades, que supo canalizar con aprendizaje y abnegación, hasta cotas de maestría que le llevaron a convertirse en uno de los más importantes pianistas de jazz del último cuarto del siglo XX y de los grandes de la historia del género.
Este documental, dirigido por el realizador inglés Michael Radford (autor de la versión en cine de la novela 1984 de George Orwell) rebusca documentos filmados de Michel Petrucciani, tanto de sus actuaciones como de las muchas entrevistas que dio y de declaraciones de quienes le acompañaron en su vida. Un documento que demuestra que la fuerza vital es capaz de superar incluso hasta los más duros e insolubles inconvenientes con que pueda toparse.


Cuando era pequeño, la enfermedad de Michel no le permitía, como es habitual en todos los niños, jugar con sus amigos, darle a la pelota o hacer piruetas y cabriolas alocadas. Estaba condenado a la protección de su familia para que su fragilidad ósea no le martirizara. Nació en una familia de músicos de origen italo-francés, pero, pese a ello, resulta muy graciosa la anécdota que narra el propio Michel Petrucciani sobre el primer piano que le compraron y que, dado su minúsculo tamaño, fué de juguete. Fue tal su indignación que sacó fuerzas de flaqueza para destrozarlo y hacerles ver que su decisión era tocar un piano de verdad. Tras conseguir que le tomaran en serio, comenzó a estudiar piano clásico, pero sus habilidades se dirigían a otro sitio: sus ídolos eran, sobre todo, Duke Ellington y Bill Evans, pero sentía atracción por todas las grandes figuras del jazz norteamericano, por sus discos, sus espectáculos y la magia que transmitían.


Tras probar suerte a los 12 años con su padre Tony Petrucciani en la guitarra (y su profesor de piano) y su hermano Louis en el contrabajo, pronto se destacó su facilidad para despertar emociones con el piano. Su técnica era deslumbrante y su estilo se nutría de la sutileza y las atmósferas íntimas y un gran dominio del ritmo. Los contactos de la familia permitieron que su enorme talento se plasmara en una primera grabación discográfica ya a los 17 años y acto seguido a realizar una serie de conciertos y grabaciones con una formación de trío junto al bajista François Jenny-Clark y al baterista Aldo Romano.


A los 20 años cumple uno de sus grandes sueños: viajar a Estados Unidos, donde se convierte en el pianista del grupo del saxofonista Charles Lloyd, ya retirado, pero que vuelve a la escena por la insistencia del mismo Petrucciani. El éxito es total y la fama le llega de inmediato. Lo que, cuando era niño, le parecía imposible, estaba tomando forma. Ya no solo podía ver a sus ídolos del jazz, a las grandes figuras tocando en los clubes míticos. Ahora tocaba con ellos, que no dejaban de asombrarse con su extraordinaria técnica y su inmensa expresividad con el piano. Es de resaltar que sus manos alcanzaron un tamaño de adulto normal, pero su cuerpo no creció correctamente y a todos sitios debía ser llevado en brazos y los pianos tenían que ser adaptados para que pudiera alcanzar los pedales. Lo que no le impidió convertirse en una de las grandes estrellas del piano de jazz de la historia.
Tampoco le impidió vivir casi con furia su corta vida. Lo probó todo con gran velocidad, quizás a sabiendas de que su vida no iba a ser muy larga, se unió a mujeres, bebió, disfrutó de la vida con ansia. Era divertido y, según los comentarios de las mujeres con las que estuvo, realmente seductor y experto amante. Todo esto se narra con gran fluidez en este documental con algunos momentos muy simpáticos de declaraciones del propio Michel que son contrariadas con cariño por la gente que le rodeaba. Es maravilloso descubrir cómo la fuerza vital de un individuo puede sobreponerse a tanta dificultad y además llegar a deslumbrar como un gran artista que, afortunadamente, podrá ser recordado con los 19 discos de estudio y los 12 en directo que grabó, además de las muchas grabaciones en dvd que se tienen de sus actuaciones.
Un reportaje espléndido que merece disfrutar con detenimiento para después, cómo no, pinchar uno de sus discos y disfrutar de gran música (solo o en compañía de otro/as).
Puedes ver el trailer de Michel Petrucciani pinchando aquí.
Puedes ver la interpretación de Satin Doll en el Stuttgarter Jazztage de 1993 pinchando aquí.
Puedes ver a Michel Petrucciani y a Jim Hall (guitarra) interpetando Beautiful Love en el Festival de Jazz de Montreux de 1986 pinchando aquí.
Javier Herrero

miércoles, 27 de junio de 2012

Georges Méliès


Georges Méliès
El primer mago del cine (1896-1913)
Pack 6 dvds + libro (Arte / Lobster / Divisa, 2012)

¡Qué bien elegido el título de este fantástico –nunca mejor utilizada esta palabra– pack sobre Georges Méliès (1861-1938)! Porque este autor, nacido en el seno de una familia burguesa de París, puede considerarse el verdadero inventor del cine de ficción. Antes de que Méliès llegara al cine –muy poco antes–, el 28 de diciembre de 1895, los hermanos Auguste y Louis Lumière habían presentado al mundo un invento que convertía las imágenes estáticas de la fotografía en imágenes en movimiento proyectándolas sobre una pantalla. Acababa de nacer el cine o, como entonces se le decía, el cinematógrafo.
Las primeras filmaciones trataron de hechos de la vida cotidiana, como La llegada de un tren a la estación de la Ciotat (ver) con la que los Lumière inauguraron el cine como espectáculo de pago). El invento se difundió rápidamente y, en Dinamarca, Peter Elfelt (1866-1931) lo usó para filmar a las familias de la realeza europea. En Alemania se inauguró con la filamación de un paseo en bicicleta y un operador de los Lumière, Alexandre Promio (1868-1927) filmó los canales de Venecia a bordo de una góndola, en lo que se le considera el primer travelling de la historia. En Estados Unidos, se filmó la invasión militar norteamericana de Cuba en la guerra con la que se independizó de España.

Fotograma de Le voyage dans la Lune (1902)

Pero pronto, solo seis meses después de la primera proyección mundial, apareció este inquieto francés, Georges Méliès que ya en junio de 1896 se hizo con el equipo necesario y película para dar rienda suelta a la imaginaciñon que bullía en su interior al servicio del arte. Fue el primero en hacer de la ficción el tema argumental de sus películas, ya fuera adaptando novelas y cuentos clásicos, ya fuera por el simple hecho de filmar trucos visuales, ciertamente muy influidos por el ilusionismo y el mundo de la magia, terrero que encontró en el cine un medio para desarrollarse para asombro y disfrute de los espectadores. Méliès construyó estudios, escenarios, vestuarios... lo hacía todo él, incluso actuó en sus películas entre muchos actores (muy esperpénticos, por cierto, vistos desde nuestra óptica actual) y llegó a filmar centenares de películas, cortas la mayoría y algunos mediometrajes de hasta 30 minutos.

Fotograma de Le voyage à travers de l'Impossibe (1904)

Logró desbordar la pantalla con sus alardes de imaginación puesta al servicio de la magia del cina que despuntaba como nueva forma de expresión, un mundo del que Méliès fue pionero e innovador en muchos efectos especiales, trucos y manipulaciones como las múltiples exposiciones, la fotografía en lapso de tiempo (o, como decimos hoy día, el stop-motion), las disoluciones de imágenes y los fotogramas coloreados a mano.
Precisamente todos sus filmes conocidos o no perdidos se han recuperado y restaurado con las técnicas más avanzadas buscando los mejores originales disponibles, y se han recopilado en este fabuloso pack de seis dvds y un libro de 80 páginas (en español y portugués) sobre la vida y obra del autor francés y que cuenta con un prólogo-conferencia del director canadiense Norman McLaren (1914-1987), uno de los grandes directores de animación de la historia, muy deudor de la obra de Méliès. Además, se incluye un dvd extra con un documental sobre la vida de este pionero del cine, dirigido en 1997 por Jacques Meny para televisión y en el que, a través de testimonios, fragmentos de las películas y reconstrucciones infográficas de los decorados y estudios, logra trazar un resumen muy atractivo de la vida de este genio del cine, de este inventor de la ficción animada.
Y, por si no fuera poco, como complemento se incluyen dos cortometrajes de Segundo de Chomón (1871-1929), el pionero español que logró crear tanta fantasía y trucos cinematográficos como su contemporáneo Méliès.
Todo el cine de un mago en una edición definitiva.
Puedes ver el corto Le Locataire Diabolique (1909) pinchando aquí.
Javier Herrero

martes, 26 de junio de 2012

La maleta mexicana


Trisha Ziff
La maleta mexicana (2011) Cameo

«Si olvidas tus fracasos, seguramente volverás a fracasar en lo mismo. 
No puedes olvidar. No se puede forjar un futuro sin memoria».
Son palabras de Lluís Martí Bielsa, veterano de la Guerra Civil española. Son palabras que reivindican la memoria para que la historia, nuestra historia, quede bien asentada en el espíritu de quienes somos. Unas palabras que forman parte de muchas declaraciones y testimonios que se incluyen en el documental La maleta mexicana, dirigido por Trisha Ziff, británica con familia que luchó en nuestra guerra civil y que creció rodeada de exbrigadistas internacionales, además de haber sentido muy de cerca el dolor profundo que causa la guerra entre vecinos al haber vivido mucho tiempo en Irlanda del Norte. Ahora vive en México y ha servido de nexo de unión para que un descubrimiento gráfico saliera a la luz: una serie de tres cajas llenas de negativos de Robert Capa, David Chim Seymour y Gerda Taro que habían permanecido perdidas en el tiempo desde que terminara la Guerra Civil española donde las tomaron.
Este documental tiene como fondo argumantal, además de ese descubrimiento, la memoria relacionada con los sucesos que ocurrieron durante tan incruento conflicto y, tras su finalización, los que desembocaron en el exilio de miles de personas que tuvieron que abandonar el país.

 Robert CapaDavid Chim Seymour y Gerda Taro

En 2007 aparecieron en México DF tres cajas manufacturadas con cartón que contenían unos 4.500 negativos de las fotografías que tomaron tres amigos fotógrafos que se convirtieron en arquetipo del fotoperiodismo de guerra. Robert Capa, David Chim Seymour y Gerda Taro se unieron en París para viajar a España y documentar el desarrollo de la guerra que estaba desangando el país. El hallazgo de estas cajas con los negativos que hicieron se ha convertido en algo más que el descubrimiento de parte de la obra de tres autores: se podría traducir como la recuperación de la memoria. Muchos individuos anónimos recuperaron su aspecto y regresaron del olvido al que un día les llevó el conflicto. Muchos muertos regresaron del pasado, de una guerra que se convirtió en la primera del siglo XX cuyos objetivos no eran los militares, sino la población civil, que resultó esquilmada, ota, mancillada, presa de un dolor y de unas heridas que aún hoy restallan en la memoria de quienes sobrevivieron y de sus familiares. Las fotos de este trío sirven, asimismo, de justificación para recorrer un camino de reconciliación con el pasado para afrontar un futuro en el que no halla heridas no cerradas.


Trisha Ziff consigue con gran habilidad y maestría trabar las tres historias para que se conviertan en la misma y se nutran y motiven una con otra. En este canto a la memoria se funden el apasionante (casi de novela histórica) recorrido de las maletas de Capa junto al exilio que sufrieron los españoles tras la salvaje Guerra Civil. Esta larga lucha entre gentes de la misma tierra, el exilio y la historia de las fotografías de los tres amigos, confluyen en este documental en el motivo por el que hoy se está luchando para hallar los cuerpos de aquellos que fueron ajusticiados durante y después de la guerra. Confluyen en la Recuperación de la Memoria Histórica que tanta polémica está sembrando entre nosotros, para que, al abrir esas fosas comunes, los demonios del pasado se disipen y las vidas del futuro se fortalezcan como pueblo sin resuemores ni odios procedentes del pasado.
Además, la edición en dvd de este documento tan interesante, casi coincide en el tiempo con la exposición que se está preparando en el Círculo de Bellas Artes de Madrid sobre La maleta mexicana, organizada por la Fundación Pablo Iglesias, el International Center of Photography (ICP) y el mismo Círculo de Bellas Artes. En ella se podrán ver más de 200 piezas, entre hojas de contacto, fotografías, objetos y periódicos, además de dos piezas audiovisuales.
Más información de la exposición pinchando aquí.
Puedes ver el trailer del documental pinchando aquí.
Javier Herrero

lunes, 25 de junio de 2012

Fausto


Alexander Sokurov
Fausto (Faust, 2011) Cameo

Como si de un ballet de vanguardia se tratara, el director ruso Alexander Sokurov mueve a los personajes de su última película con un gran sentido coreográfico. Nada parece escapar a un cuidadoso plan creativo. Los ciudadanos macilentos y entristecidos deambulan por un mundo amarillento, distorsionado, enfermizo y necesitado. Un mundo en el que zumban las moscas y las ratas campan a sus anchas, donde surgen perros tan hambrientos como los humanos, se respiran hedores enfermizos y aparecen venenos que no matan pero que sí consiguen desvelar la lujuria, la avaricia y la envidia de los seres miserables que pululan agolpados.


—¿Qué hace la muerte? ¿Se desaparece del todo?— pregunta la joven Margarita al doctor Fausto, que pretende conquistarla para satisfacer sus deseos lujuriosos.
—La ciencia niega la existencia de la muerte— responde Fausto.
—La vida dice lo mismo— comenta Margarita.
—Es verdad.
—¿De qué sirve la ciencia, entonces?— insiste la joven
—Sirve para llenar el mundo— concluye el doctor en una secuencia que, entre todo el sufrimiento que llena el mundo, quiere ser un momento romántico.


Porque, efectivamente, esta película es la adaptación que Sokurov ha realizado de la novela Fausto del alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832). Claro que, siendo quien es. el director ruso no se limita a transcribir este extraño pacto del hombre con el diablo. sino que lo utiliza para conjurar su propio universo creativo y de pensamiento, llenándolo de preguntas absolutas que puedan darle sentido a la existencia y cordura al hecho de estar vivo entre vivos. El Fausto de Sokurov pasea con el diablo mientras formula preguntas sobre la dirección de la vida o el porqué de sentir el alma si no tiene ubicación física en nuestro cuerpo. Este Fausto es un doctor martirizado por dudas existenciales y epistemológicas y, como relata la novela de Goethe, también trata de solventarlas mediante un arriesgado pacto con el diablo, que aquí toma una extraña forma antropomórfica, como un hombre deformado en su físico, abyecto y obsesivo en su manera de comunicarse, con cinismo, sarcasmo y gran displicencia por los problemas de los seres humanos.


Sokurov apelotona a los personajes, los cruza, los aplasta, los angustia. Sus cuerpos se retuercen como presas de un conjuro o una condena de la que no pueden escapar. Quizás, precisamente, el hecho de estar vivos entre vivos, como si fuera un preludio del castigo infernal. Sokurov deforma las imágenes, las distorsiona, las vuelve enfermizas, como si fueran reflejos en espejos irregulares, incrementando con ello la inquietud que reina en el mundo que describe y, a la vez, logrando unas hermosísmas fotografías que se acercan tanto al arte plástico como al mismo arte cinematográfico, del que, sin duda, el director ruso es uno de esos pocos que tiene un firma especial. Una forma de hacer cine tan diferente que es capaz de cerrar nuestra mirada enmarcando la película en un cuadro negro, como si observáramos todo a través de un ventanuco, convirtiéndonos como espectadores en una especie de voyeurs y logrando incrementar aún más nuestra inquietud con ello.
Sokurov logró con esta película el León de Oro a la Mejor Película en el pasado Festival de Venecia, a pesar de que su cine se hace complejo, difícil y laberíntico. Pero es que Sokurov es un artista con mayúsculas, un director que corre su propia carrera sin competir con nadie y sin seguir los caminos de otros. Tiene un lenguaje propio y distintivo. Es martirizante, como lo son los pensadores. Es molesto, como lo son los creadores. Es bello, como los son los poetas.
Puedes ver el trailer de Fausto pinchando aquí.
Javier Herrero

jueves, 21 de junio de 2012

La doble vida de Verónica


Krzysztof Kieslowski
La doble vida de Verónica
(La double vie de Véronique / Podwójne życie Weroniki, 1991) Cameo

Se hizo internacionalmente famoso con su trilogía Tres colores sobre los colores de la bandera francesa y los valores que representan sobre la libertad, la igualdad y la fraternidad. Sus películas Azul (1993), Blanco (1994) y Rojo (1994) fueron, sin embargo, las últimas que filmó el director polaco Krzysztof Kieslowski (1941-1996), pues murió poco después de un ataque cardíaco mientras estaba escribiendo los guiones de una nueva trilogía sobre La Divina Comedia de Dante Alighieri (a pesar de que, tras Tres colores, había anunciado su retirada del cine).
Tres colores representan quizás el cénit de una carrera intensa, con guiones muy trabados y sugerentes, que se tradujo en una firma muy especial por su particular manera de contar historias, en un principio muy comprometidas con la situación del proletariado y de la sociedad y, posteriormente, mucho más intimistas, más cerradas, encuadradas en el ámbito de los miedos y las angustias personales de los protagonistas. Su famosa trilogía no fue, no obstante, la que le descubriera al público, pues ya mucho antes y con un cine realizado para la televisión, había logrado la admiración y respeto de la crítica internacional con su serie Decálogo, realizada en 1998, y dos de sus episodios que se convirtieron en películas para cine: la hermosa No amarás (1988) y la dramática No matarás (1998). Ambas conquistaron festivales como Venecia, Cannes o San Sebastián, proyectando al realizador más allá de las fronteras del telón de acero, donde, por otra parte, ya era un director admirado (aunque siempre con problemas de censura).


A partir de los años noventa, su producción se traslada a Francia y en 1991 filma La doble vida de Verónica, una de las obras maestras de su cine y quizás del cine europeo de finales del siglo XX. Se trata de una historia de dos personas, alejadas miles de kilómetros entre sí, que son como dos gotas de agua y que, de alguna forma misteriosa, están conectadas.
Irène Jacob consiguió con su doble papel el premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cannes. Doble papel, aunque sin aparentes diferencias entre uno y otro. Weronika es una mujer polaca que vive en Varsovia. A miles de kilómetros, en París, vive Véronique, la imagen idéntica de aquella. No se conocen mutuamente. Nunca se han encontrado, aunque el azar hace que lleguen a estar muy próximas. Sin embargo, ambas sienten que no están solas, que alguien muy especial las acompaña. Las dos, además, son huérfanas de madre, sienten pasión por la música y sufren la misma dolencia cardíaca.
Precisamente del corazón fallece la Weronika polaca durante su actuación como cantante en una obra sinfónico-coral de un autor polaco. Al momento de su muerte, como saltando un resorte automático, Véronique siente que ha perdido algo, una sensación que le llega durante la clase de música para niños que está impartiendo, precisamente en el momento en que ensayaban unos pasajes de la misma obra del autor polaco que interpretaba su relejo en Varsovia.


Posteriormente, en París, Véronique vive una extraña y deliciosa historia de amor, de idas y venidas, con un maestro titiritero y escritor de cuentos infantiles interpretado por Philippe Volter (1959-2005), que se enamora profundamente de esos misterios que se ocultan tras la mirada de cristal de la mujer.
La música, como en otras obras de Kieslowski, tiene un papel protagonista en La doble vida de Verónica. El autor de la misma, como las de su trilogía Tres colores o de la serie Decálogo, es de Zbigniew Preisner y, como siempre, es de una belleza impresionante, convirtiéndose en bandas sonoras inmortales del siglo XX. El guión de esta película, escrito en colaboración con otro habitual del director, Krzysztof Piesiewicz, transmite sensaciones, visuales, táctiles, sonoras... impregnadas de una belleza inmensa que el especial movimiento de cámara, la analítica mirada al interior de los protagonistas o el original montaje de Kieslowski logra para formular una extraña pregunta: ¿Pueden vivir a la vez dos personas que son la misma? O, dicho de otra forma, ¿puede una persona existir dividida en dos?
Maravillosa e inolvidable.
Puedes ver la hermosísima secuencia de las marionetas
de La doble vida de Verónica pinchando aquí.
Javier Herrero

miércoles, 20 de junio de 2012

Sonidos 13


Las Migas
Nosotras somos
Chesapik, 2012

Foto: Jordi Cané
Su primer disco lo editaron en 2010 con el título Reinas del Matute y si entonces su voz fue Silvia Pérez Cruz, la de su nuevo trabajo, Nosotras Somos es Alba Carmona (que también participó en la grabación del anterior). El resto del cuarteto siguen siendo las mismas: Marta Robles y Isabelle Laudenbach en las guitarras y Lisa Bause con el violín y el acordeón. Un cuarteto que se llena de magia cuando se sueltan a cantar, a hacer poesía con su música. ¿Otro nuevo flamenco? No sé. No importa. Lo que sí importan son sus canciones, su sensibilidad a la hora de transmitirlas, las emociones que destilan sus estrofas. Su expresividad narrativa se luce con la versión que hacen de la intensa y enamorada canción Con toda palabra de la inolvidable cantante Lhasa de Sela. Así como el anterior trabajo de Las Migas era absolutamente recomendable, este segundo se convierte en un disco esencial para conocer por dónde pueden ir las nuevas generaciones del flamenco, quizás más alejadas de la ortodoxia pero, sin duda, llenas de alma, de duende.
Puedes ver el vídeo de Con toda palabra, interpretado
por Las Migas en Los Conciertos de Radio 3 pinchando aquí.
Javier Herrero

José Valencia
Sólo flamenco
Nuba Records / Karonte, 2012

El cantaor barcelonés José Antonio Valencia Vargas es fiel a los aires de Luis de Lebrija, su tío, con el que ya cantaba cuando apenas contaba tres años. Parece corta la edad, pero es que a los cinco ya debutó en el Palacio de los Deportes de Barcelona en un homenaje al guitarrista Melchor de Marchena, junto a artistas como Camarón, Lebrijano, Fernanda de Utrera... Con estos antecedentes, es fácil suponer que su cante sigue las corrientes mas fieles al flamenco clásico, dando rienda suelta con gran dominio a su especialidad, la soleá, que le hizo merecedor del premio en Mairena de Alcor cuando tenía 12 años. De sus inicios, cuando se hacía llamar Joselito de Lebrija, queda una gran experiencia, que se traduce en el gran cantaor que, ya con el nombre artístico de José Valencia se proyectaría portodos los festivales flamencos desde el año 2000, acompañando diferentes compañías de baile (Farruqito, Antonio Canales, Javier Latorre, Rafael Campallo...). Este disco supone su primera grabación discográfica en solitario y en él se hace acompañar de distintos guitarristas: Salvador Gutiérrez, Juan Requena, Eugenio Iglesias y Manuel Parrilla, además de distintos acompañantes a las palmas, para hacer un repaso, breve pero intenso, a bulerías, tientos, malagueñas, soleás, cantiñas, tarantas y seguirillas. Muy hermoso.
Puedes ver un reportaje del cantaor José Valencia montado por Iván Puente pinchando aquí.
J.H.

Los Banis
Viento y arena
Bucono Music, 2012

Rumba gitana no muy conocida por el gran público pero con un potencial de impacto popular como lo fueron Los Chichos o Los Chunguitos. Los Banis llevaban más de nueve años sin presentar trabajo discográfico, pero regresan ahora para hacer que el viento nos traiga sus arenas catalanas con las canciones que firman los hermanos Juan y Ramón Cortés que tanto llenan de esperanza y buenas vibraciones: «Hay que ser feliz, porque el tiempo pasa y se va, y al final es lo que te llevas», dicen en una de sus canciones. Diez nuevas canciones que se han configurado como disco tras el éxito que ha tenido su canción Viento y arena que da título al disco y que ha tenido miles de visitas en YouTube.
Puedes ver el vídeo de Viento y arena pinchando aquí.
J.H.

martes, 19 de junio de 2012

Karl Marx y Friedrich Engels


Ilustración de Karl Marx realizada por Fernando Vicente 
para el libro El manifiesto comunista
Marx

En estos tan cacareados y sufridos tiempos de crisis con tantos recortes y subsiguiente eliminación de muchos de los derechos de los trabajadores, que tanto tiempo y tantas luchas han necesitado para llegar a niveles decentes, no es baladí retomar la lectura de algunos de los textos que inspiraron hace ya cien años muchas de las revoluciones sociales que cambiaron la faz del mundo occidental en el siglo XX. Parecía que las ideologías comunistas se habían caído con el muro de Berlín, pero puede que las medidas de austeridad que está llevando Europa para salvar las entidades financieras y esas entelequias llamadas estados a costa del bienestar de sus propios ciudadanos esté provocando que aquello que parecía cosa del pasado retome sus argumentos con gran fuerza. Así, se hace interesante volver a uno de los textos fundamentales para el siglo XX, escrito en 1848 por Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895), que se conviritó en un texto clásico del pensamiento contemporáneo occidental. Claro que esta edición de El manifiesto comunista se trata de una ilustrada por uno de los buenos artistas que tenemos en España: Fernando Vicente. El lanzamiento de ese libro se complementa a la perfección con otro libro, El fantasma de Karl Marx, en el que se repasa la lucha de clases y la de la figura de Marx en formato ilustrado, casi como si de un cuento se tratara, explicado para los más pequeños (aunque es indudable que es una gozada muy ilustrativa para todas las edades).

Karl Marx y Friedrich Engels / Fernando Vicente
El manifiesto comunista
Nórdica Libros, 2012

Publicado por primera vez en Londres en 1848, esta proclama comunista se convirtió en uno de los libros de pensamiento social más influyentes, dando lugar a lo que poco tiempo después sería la Revolución Rusa de 1917 que transformó el mundo y todo el desarrollo del siglo XX, algo que ha llegado hasta nuestros días contándonos un poco porqué estamos donde estamos. El texto fue encargado a Karl Marx y Friedrich Engels por la Liga de los Comunistas, la primera organización obrera internacional, fundada originalmente como la Liga de los Justos por trabajadores alemanes en París en 1836 y refundada en 1847 por Marx en Bruselas, tras dos años de estancia en la capital belga donde aceptó los planteamientos teóricos de la Liga de los Justos.

Ilustración de Fernando Vicente 
para el libro El manifiesto comunista

Con el tiempo, este texto se ha convertido en el más difundido de la historia después de La Biblia, y en él se formulan los planteamientos de la lucha de clases y la recuperación de la dignidad por la clase obrera frente al capitalismo explotador y a los latifundistas esclavizantes, con un fin último: la abolición de las diferentes clases sociales aunándolas en la misma sociedad proletaria, la expropiación de la propiedad privada de las clases dominantes y la abolición del Estado, dejando su organización en una moderna sociedad proletaria.
Quizás muchos de sus planteamientos se hayan quedado presa de su propio pasado, pero recomiendo firmemente su lectura para descubrir cuántos de los problemas sociales que entonces se postulaban siguen estando vigentes o están regresando al protagonismo de nuestra moderna sociedad civilizada occidental.
Puedes ver el book-trailer de este libro pinchando aquí.
Javier Herrero

Ronan de Calan / Donatien Mary
El fantasma de Karl Marx
Errata Naturae, 2012

Ilustración de Donatien Mary 
para el libro El fantasma de Karl Marx

Un fantasma vuela alto atemorizando a una figura incierta e indefinida que a todos nos sonará perfectamente: los Mercados. Es el fantasma de Karl Marx, que regresa a los casi 200 años de su nacimiento a darnos una pequeña charla sobre la historia de la lucha de clases. Una lucha cuyo único fin ha sido el de despojar de privilegios a unos pocos (Das Kapital) que se enriquecen abusivamente del trabajo, cada vez más infamante, de la mayoría de la población (el proletariado). En la narración se cuentan cosas como estas (seguramente muy cercanas a mucha, mucha gente de hoy día):
«Un capataz encargado de la contratación estaba de pie frente a ellos [los trabajadores], subido a un estrado. Les dijo a todos, con voz poderosa y segura: “Sois demasiados, no necesitamos tantos brazos, así que sólo contrataremos a los que trabajen al precio más barato. De ahora en adelante sólo los queremos a ellos; a los demás, no. Haced vuestras propuestas y no me miréis así: ¡no es culpa mía, es así como funciona el Mercado!”».

Ilustración de Karl Marx realizada por Donatien Mary 
para el libro El fantasma de Karl Marx

Les suena ¿no? Parece que los tiempos se están dando la vuelta y, aprovechándose de las facilidades que los gobiernos les están dando, los Mercados están retornando a aquellas viejas y dañinas costumbres que la sociedad parecía haber aliviado con sus conquistas sociales.
Lo bonito de este libro es cómo lo cuentan Ronan de Calan (texto) y Donatien Mary (dibujos), en una colección que se presenta como de filosofía para los pequeños platones, aunque, como he dicho, sirve de forma muy clara y didáctica para que se nos refresquen las entendederas (sea cual sea nuestra edad) acerca de lo que hoy está oprimiendo nuestra sociedad estrangulando con ello nuestra manera de vivir.
J.H.

jueves, 14 de junio de 2012

Un dios salvaje



Roman Polanski
Un dios salvaje (Carnage, 2011) Cameo

Una nueva película de Roman Polanski siempre es una nueva oportunidad de ver buen cine. Aunque, a decir verdad, su última cinta es teatro filmado. Con maestría, eso sí, que a Polanski de eso no le falta. Un autor que domina todos los géneros, aunque como decía en la reseña de sus películas El cuchillo en el agua (1962), Repulsión (1965), Cul-de-Sac (1966) (para leerla pincha aquí), casi todas tienen en común la angustia, el encierro y la opresión que viven los protagonistas de las mismas. En Un dios salvaje también ocurre algo parecido, aunque con ciertos matices. Basada en la obra de teatro Le dieu du carnage de la francesa Yasmina Reza, los cuatro protagonistas que intervienen parece que nunca pueden acabar su conversación, que no van a poder dejar la habitación en la que están. Casi parece un guiño a El ángel exterminador de Luis Buñuel, con los personajes hablando y hablando sin parar, enfrascándose en una conversación que crece sola y les atrapa irremediablemente, impidiéndoles escapar de ella.


Polanski se luce con el rodaje. Realizado en una sola toma (aunque con distintas cámaras), el director de origen polaco ensalza las virtudes del teatro sin abandonar la técnica y características propias del medio cine. Cuatro protagonistas que están estupendos en sus distintos papeles: Kate Winslet, como una broker agresiva y excesivamente afectada, Christoph Waltz, marido de esta, en un papel de abogado desalmado y despiadado, adicto al trabajo, que se ven obligados a acudir a la casa del amigo de su hijo buscando una conciliación por la agresión que este ha infligido al hijo de la otra pareja. Un matrimonio de clase media, propotipo del que se siente rico sin serlo, protagonizado por Jodie Foster, especialista en arte antiguo y maniática hasta el ridículo, y John C. Reilly, en el papel del marido bonachón y conciliador, vendedor de cisternas y con un trasfondo machista tremendo.
Las actuaciones son impecables, los diálogos, ácidos y divertidos, y el argumento general, una sátira despiadada a las buenas costumbres y lo políticamente correcto, además de a los trasfondos agresivos de la sociedad occidental, tan estresada con llevar una buena vida.
Puedes ver el trailer de Un dios salvaje pinchando aquí.
Javier Herrero

miércoles, 13 de junio de 2012

Sonidos 12


Malia
Black orchid (Universal Music, 2012)

Procede de Malaui y siendo adolescente emigró junto a su familia a Inglaterra por motivos políticos y racistas. Hasta entonces la relación de Malia con la música se había limitado a la escuchada en las dos emisoras de radio locales y a algún disco de The Beatles. Cuando llegó a las islas británicas, descubrió un mundo musical deslumbrante mientras trabajaba en un restaurante-club de jazz. Allí descubrió a muchas voces imprescindibles: Billie Holiday (1915-1959), Sarah Vaughan (1924-1990), Ella Fitzgerald (1917-1996) o Nina Simone (1933-2003), que la marcaron profundamente en el desarrollo de su carrera como cantante.


Precisamente a esta última, Nina Simone, va dedicado su último disco, Black orchid, en el que reinterpreta muchas de sus grandes canciones rindiéndose a ella de admiración absoluta. Como una orquídea negra, Nina Simone es “algo infrecuente, hermoso, poderoso, misterioso, místico, salido de este mundo negro y deslumbrante”, en palabras de la misma Malia. Su estilo, no obstante, fluye suave acercándose a la intimidad de Billie Holiday o al tiempo lento de la fantástica cantante de jazz actual Madeleine Peiroux. Este disco es una delicia para los oídos, fascinante para encontrarse con uno mismo o para dejarse acompañar con una buena compañía.
Puedes ver el vídeo de My baby just cares for me
interpretado por Malia pinchando aquí.
Javier Herrero

Abe Rábade
A modo (Nuba Records / Karonte, 2012)

El pianista compostelano Abe Rábade llega a su segundo trabajo con la actual sección rítmica tras Zigurat (Nuba / Karonte, 2010), que consiguió el premio al Mejor Album de Jazz en los Premios UFI de ese año. En realidad, A modo es el octavo disco de su carrera discográfica y en él incluye composiciones propias y la versión del fado Carmencita, compuesto por Pedro Rodrigues.
Rábade se hace acompañar en A modo de Pablo Martín Caminero en el contrabajo y de Bruno Pedroso en la batería, y juntos logran una compleja y elegante obra muy rica en texturas y con un planteamiento que explota al máximo las posibilidades instrumentales del trío, con gran elegancia y muchas emociones musicales. Brillante y una muestra del gran nivel del jazz del que gozamos en este país, tan deprimido (aparentemente) a nivel informativo.
Puedes ver la interpretación que hace el trío de Abe Rábade
de su tema 9 contra 4 pinchando aquí.
J.H.

Cello 4qt_
Suite para cello y 3Djazz (Claude Bolling) (Nuba Records / Karonte, 2012)

Difícil de clasificar este disco. Claude Bolling es un pianista, arreglista y compositor francés que es internacionalmente famoso por sus fusiones de música clásica y jazz. Es inolvidable su Suite para flauta y piano trio jazz (1975) junto a Jean-Pierre Rampal (1922-2000), que logró estar 530 semanas en las listas de ventas de Estados Unidos. Además, sus arreglos musicales han contribuído a la carrera de los cantantes franceses más importantes y ha compuesto la banda sonora de más de cien películas (entre ellas Borsalino o The awakening).
Por otro lado, Cello 4qt se fundó en 2008 para trasladar a escena otra de las grandes piezas compuestas por Claude Bolling: la Suite para cello y Trío de jazz, escrita por su autor en 1984 en colaboración con el cellista chino Yo-Yo Ma. Cello 4qt es un conjunto de cuatro malagueños muy experimentados en el mundo del jazz compuesto por César Jiménez (cello), Juan Ramón Veredas (piano), Juan Baca (contrabajo) y José Luis Gómez (batería). Se les nota que juntos disfrutan interpretando esta suite de seis movimientos en la que, como en gran parte de la obra de Bolling a veces está en el mundo del jazz, a veces en la clásica, dándose amistosamente la mano ambos mundo como en un juego de texturas y de sonoridades.
Completan el disco con el tema de amor de la banda sonora de la película de Stanley Kubrick Espartaco (1960), compuesta por Alex North, en versión de Bill Evans. Espectacular.
Puedes escuchar la Suite para flauta y piano trio jazz interpretada por Claude Bolling y Jean-Pierre Rampal pinchando aquí.

J.H.

lunes, 11 de junio de 2012

El joven vendedor y el estilo de vida fluido



Fernando San Basilio
El joven vendedor y el estilo de vida fluido
Impedimenta, 2012

«Desde que ha empezado a leer El estilo de vida fluido de Archibald Bloomfield, Israel intenta vaciarse de sentimientos negativos –por ejemplo, la envidia– y, en la medida de sus posibilidades, ama a todo el mundo. Israel ya no permitirá que sentimientos como la envidia absorban su energía psíquica y lo lleven a la entropía emocional. Esto se ha terminado, ya no va a ocurrir nunca más».
Israel trabaja en un corner del centro comercial La Vaguada de Madrid. Es un pequeño establecimiento comercial e independiente empotrado dentro de otro establecimiento. La vida fluye a su alrededor. La gente circula por ese gran hormiguero dedicado al consumo y al ocio, lleno de estímulos y de marcas, de música y de colores brillantes. Las rutinas diarias y semanales de su trabajo se suceden con precisión absoluta y la vida de Israel, nombre arquetípico, es ahora serena y ha logrado abandonar todo anhelo romántico que pueda angustiarle siguiendo las directrices y las ideas que contiene el libro de autoayuda que está leyendo, precisamente El estilo de vida fluido de Archibald Bloomfield
La sociedad de las marcas y el alienamiento que produce el sistema capitalista saltan a la narrativa de ficción en la tercera novela del madrileño Fernando San Basilio. Lo hace con mucha ironía aunque de manera despiadada, situando a su protagonista, Israel, en una acción paralizante. En Ulises, el irlandés James Joyce (1882-1941) situó a su personaje Stephen Dedalus en una búsqueda obsesiva de su padre. En El joven vendedor y el estilo de vida fluido, San Basilio coloca a su protagonista en una búsqueda de su propia identidad y, como en Ulises, también la acción transcurre en un solo día, y hace del centro comercial La Vaguada el universo entero de la vida, como, en la novela de Joyce, era Dublín el centro orbital de la existencia de los protagonistas.
No está exenta de humor la novela de Fernando San Basilio, aunque de un humor entristecido y melancólico. Su narración me trae a la memoria el universo alienante que retrató Carlos Muñiz (1927-1994) en su más famosa obra de teatro, El tintero (1961). También recuerdo esa otra de la que hablé hace poco, Los mutilados, de Hermann Ungar (ver). Todo ello por la caída existencial de los personajes de estos libros en un universo cerrado y agobiante que no deja de ser el que crean sus propios miedos, frustraciones o deseos.
La prosa de San Basilio es fluida y compleja a la vez, utilizando largos párrafos que son como largas disquisiciones que mantiene el protagonista consigo mismo. Fernando San Basilio hace que esas pequeñas cosas que nos rodean constantemente con esos estudiados estímulos agresivos se conviertan en los elementos sustanciales que mueven el comportamiento individual y colectivo, provocando, al final de la narración, una sensación casi de desesperanza, una angustia vital por nuestro autoimpuesto modo de vida tan encerrado en el mundo del consumo.
Puedes ver el book-trailer de este libro pinchando aquí.
Puedes leer el primer capítulo pinchando aquí.
Javier Herrero

jueves, 7 de junio de 2012

Ana Juan


Ana Juan

Aprovechando que la ilustradora Ana Juan ha pasado por la Feria del Libro de Madrid para dibujar una dedicatoria a muchos de sus fans, recopilo algunas de las reseñas de sus libros ilustrados que han ido apareciendo en El Periódico de la Publicidad y que no por no ser absolutas novedades dejan de ser interesantes para cualquier aficionado a la gran ilustración. Ana Juan es una de las ilustradoras más importantes de nuestro país y cuenta en su ya larga carrera con títulos imprescindibles como Snowhite (De Ponent, 2001), Frida (Alfaguara, 2003) o Elenita (Kókinos, 2006). Ha dibujado portadas para libros, discos y sus ilustraciones han aparecido en multitud de publicaciones, entre las que se encuentran muchas portadas del The New Yorker.
Javier Herrero

Nathaniel Hawthorne / Ana Juan
Wakefield
Nórdica Libros, 2011


Me ha atrapado sin remedio. Por la bonita edición, por el texto sorprendente y por las magníficas ilustraciones. Nórdica Libros ha editado un librito delicado y apacible, con el texto en español e inglés. Ana Juan ha puesto su arte para dar forma de imágenes a la narración. Nathaniel Hawthorne (1804-1864) es­cribió Twice-Told Tales en 1837, una colección de cuentos que contenía esta maravilla del relato corto: Wakefield. El escritor estadounidense (autor de la famosa novela La letra escarlata) rompió los cánones del puritanismo reinante en su país y sus propios fantasmas (era descendiente de uno de los que partiparon en el ajusticiamiento de las Brujas de Salem) con una serie de narraciones en las que la fantasía servía de análisis de los comportamientos humanos.
El de Wakefield no puede ser más insólito: “Recuerdo haber leído en alguna revista o periódico viejo la historia, relatada como verdadera, de un hombre -llamémoslo Wakefield- que abandonó a su mujer durante un largo tiempo”. Hecho común de no ser porque este personaje se marcha a vivir a dos calles de su domicilio original y durante 20 años no da señales de vida y permanece expectante a los resultados de su propia decisión y la posible reacción de su esposa. Es como un ensayo sobre la abulia en las relaciones narrada de forma maravillosa. Como maravillosas son las ilustraciones realizadas por Ana Juan para esta edición.
La ilustradora, Premio Nacional de Ilustración 2010, se nutre de la delicada narración de Hawthorne para crear otra serie delicada y hermosa, sensible e imaginativa, realizada en lápices y con tonos tan oscuros como la aparente sinrazón del comportamiento del protagonista del relato.
Puedes ver el book-trailer de este libro pinchando aquí.


Ana Juan
Demeter
Edicions De Ponent, 2007


Con su estilo más oscuro, Ana Juan publica un bellísimo libro con el que inaugura la colección El cuarto oscuro, con la que la editorial Edicions De Ponent quiere ofrecer otra mirada sobre textos famosos de la literatura de terror. Ana Juan ha tomado en sus manos un episodio aparentemente menor de la novela Drácula de Bram Stoker, aunque en sus manos de ilustradora se convierte en una inquietante historia llena de miedos, de zozobras, de angustias y de te­rror. Se trata del viaje que hace el barco Demeter para transportar al conde Drácula enterrado en su sarcófago desde Rumanía a las costas de Inglaterra. El cuaderno de bitácora del capitán del barco va desgranando la pesadilla como si fuera el centro del Mal que va comiendo la integridad psíquica y física de la tripulación. Las ilustraciones en blanco y negro de Ana Juan transmiten el pavor que pudieron sentir los que tuvieron la desdicha de navegar en el Demeter.
Puedes ver el book-trailer de este libro pinchando aquí.


Campbell Geeslin / Ana Juan
Elenita
Kókinos, 2006


Un cuento mágico, delicado y suave como un sueño. Un cuento en el que los sueños son los protagonistas, los de la niña Elenita y los de los cristales que produce con su soplo musical. La escritora de teatro Campbel Geeslin es también una famosa autora de cuentos infantiles. En esta ocasión recurre a una trama muy habitual: la de una niña que quiere cumplir un sueño y descubre la magia de la música para llevarlo a cabo. Sin embargo, el cuento –que es bonito en sí– es secundario ante las magníficas imágenes de una de las ilustradoras y artistas gráficas más importantes de nuestro país: Ana Juan. Su imaginación para crear paisajes de ensueño, para que los personajes cobren vida en nuestros corazones es impresionante una vez más. La pequeña Elenita está dibujada con los trazos de la elegancia, en composiciones que hacen de la naturaleza una rica expresión gráfica para disfrutar. Trazos que hacen del libro de esta jovencita so­pladora de vidrio un objeto para conservar en lo más querido de nuestra biblioteca.


Ana Juan / Jonah Winter
Frida
Alfaguara Infantil, 2003

Más cercano al arte y dirigido a los niños, es la mul­tipremiada biografía que con la guionista Johan Winter ha realizado sobre la vida de la pintora mexicana Frida Kahlo. Una incursión en el surrealista y colorista mundo de la artista con unas imágenes que se convierten en sí mismas en verdaderas obras de arte, rebosantes de imaginación y con una delicadeza poética que emociona por su sensibilidad. Ideal para atrapar la atención de los niños y mostrarles que el arte puede ser vida. Ana Juan logra que sus imágenes se zambullan en el universo plástico que fue catalizador de los traumas, de los dolores y de las esperanzas da la gran y seductora pintora.
Puedes ver un video-collage realizado por Mercedes García Bravo
sobre el libro Frida pinchando aquí.


Ana Juan
Snowhite
Edicions de Ponent, 2001

En Snowhite, Ana Juan recrea de forma tenebrosa el famoso cuento de Blancanieves, con ilustraciones en blanco y negro que le dan una nueva lectura al cuento infantil alejándose de la visión empalagosa a la que estábamos acostumbrados. Una ma­ravillosa sucesión de imágenes fantasmagóricas que deleitarán la sensibilidad del alma artística. Tanto con el color de otras obras como con el blanco y negro que ocupa este libro, Ana Juan se luce con sus imágnes a medio camino del sueño y de la ilustración antigua. Sus personajes parecen dulces, pero la expresividad que destilan en sus ojos está cargada de muchos matices. Posteriormente Ana Juan ha realizado La caja secreta de Snowhite, una serie en edición limitada de bocetos preparatorios de este libro tan seductor, con un facsimil del cuaderno de apuntes, un retrato en estampación digital y un pañuelo serigrafiado, todo ello dentro de una caja de madera serigrafiada y policromada a mano. Ha sido realizado en el taller Manolo Gordillo.
Puedes ver el book-trailer de La caja secreta de Snowhite pinchando aquí.